La revolución plant-based está generando una importante transformación en la industria alimentaria y con un recorrido muy interesante en el futuro. 

Nuestro fundador y CEO de Eatable Adventures, José Luis Cabañero, lo explica en el quinto capítulo publicado en Zyrcular Talks una iniciativa de Zyrcular Foods, que comenzó en noviembre del 2020 con la finalidad exponer la visión de expertos de la industria alimentaria, sus negocios, innovaciones, opiniones y áreas de conocimiento, con el objetivo de conectar a su comunidad y que todos formen parte del movimiento que mejorará el futuro del sector alimentario. 

“El plant-based para mi representa algo que en economía es un punto de inflexión, el mercado está en un punto de inflexión, está cambiando a un mercado diferente. Las empresas tradicionales dentro de este punto de inflexión tendrán que adaptarse a la nueva realidad o mantener su posición de mercado, pero probablemente con un decrecimiento progresivo”.

“La proteína plantbased tiene que integrarse dentro de la cadena de valor de la proteína cárnica”.

¿Qué quiere decir con esto José Luis? Que a pesar de que estudios indican que a largo plazo la proteína cárnica crecerá a su vez el peso que tendrá en nuestra alimentación será menor y se sustituirá por proteínas plant-based y nuevas formas de producción.

España cada vez posee más tecnologías e innovaciones aplicadas a las alternativas plant-based, pero también existen muchas otras iniciativas que ayudan a promover el sector agroalimentario, como: cell-based, indoor-farming, 3D-printing, robótica y muchas más, pero que para poder desarrollarse de manera óptima y obtener un provecho como país, es necesario aunar esfuerzos y aglutinar todas estas iniciativas en programas que aporten valor al sector. 

Hay una realidad, y es que el sector está transformándose a un ritmo vertiginoso, y en Eatable Adventures estamos convencidos que es importantísimo comenzar a generar programas en común y considerar el foodtech y el agritech como áreas de desarrollo de nuestro sector primario.

En España aún existe un largo camino para desarrollar un ecosistema sólido, pero cada vez son más los esfuerzos industriales, de centros de investigación inversores que se suman a esta alternativa para lograr que el foodtech se transforme en un área estratégica para nuestro futuro y desarrollo económico del país.

 

 

 

 

Con la creciente demanda de la población de comer cada vez más sostenible, la carne a base de hongos es una de las nuevas alternativas que persiguen muchas empresas, con el propósito de imitar el sabor y la textura de la carne real. 

Innomy, una startup argentina ubicada en España, utiliza cultivos de tejidos fúngicos combinados con tecnología de fermentación de precisión para crear estructuras complejas que replican la consistencia fibrosa y tierna que tiene la carne. La empresa modifica la forma, color y sabor de las estructuras filamentosas en matrices de micelio para elaborar productos con sabor a carne. 

Durante nuestra entrevista con Francisco Kuhar, CSO & Technology Partner de Innomy, cuya empresa participó en nuestro Programa de Aceleración en 2020, nos explicó cómo el programa ayudó a la empresa a crecer, las razones por las que eligieron hongos como materia prima para crear su producto y el mejor consejo que recibieron por parte de nuestro CEO, José Luis Cabañero.  Sigue leyendo para saber más sobre la experiencia que vivió Innomy durante el Programa de Aceleración de Eatable Adventures.

¿En qué fase se encontraba Innomy cuando se unió al programa de Aceleración de Eatable Adventures? ¿Nos podrías narrar el crecimiento que ha tenido la Innomy desde que participaron en nuestro programa de aceleración?

Cuando Innomy se incorpora al programa de Aceleración de Eatable Adventures: `Spain Food Tech´ el estadío de desarrollo se encontraba avanzado, pero la configuración del equipo como startup era incipiente y faltaba mucho trabajo de organización para poder salir a exponerse ante los inversores y el público. Una enorme ayuda fue el trabajo con CNTA en el marco de este programa, ya que esta institución se convirtió en un gran compañero durante todo el camino. El crecimiento de la mano de Eatable Adventures permitió elaborar una propuesta verosímil de negocio, como así también organizar el equipo, el lenguaje de comunicación, y la forma de presentarnos ante los inversores. Además, la batería de contactos provista por el Programa y la presentación en diversos eventos nos permitió multiplicar nuestro alcance y acceso a propuestas de financiación y de producción.

¿Qué les ha ofrecido el ecosistema foodtech español para establecer su empresa en España?

En particular nos sentimos muy acompañados por el ecosistema vasco. Instituciones como Beaz, Talent, y el BIC de esta comunidad nos acogieron y nos ayudaron de manera muy activa. Por otra parte, las instituciones de investigación y la industria vasca se mostraron muy interesadas en nuestro trabajo y nos están permitiendo crecer.

¿Qué ventajas y beneficios tiene utilizar micelio en comparación con otras materias primas de las alternativas proteicas que se encuentran en el mercado hoy en día?

El micelio contiene proteína de altísima calidad en cuanto a su composición aminoacídica, pero también en el aporte de vitaminas, Beta glucanos, ergosterol, y otros compuestos cuyos beneficios para la salud incluyen el mantenimiento de un sistema inmune competente, el descenso de los niveles de colesterol y la disponibilidad de nutrientes sin necesidad de agregados artificiales.

¿Cuál es el consejo más valioso que te ha dado José Luis en nuestro Programa de Aceleración?

José Luis nos enseñó qué hablar con un producto sobre la mesa es mucho más efectivo que comunicar ideas o un proyecto. Aun cuando deba ser mejorado, el producto muestra un anclaje con la realidad que muchas veces es valorado en el ámbito emprendedor europeo. Tuvimos la oportunidad de ver el cambio en la escucha de los inversores u otros partners, al momento en que nuestro discurso se cristaliza en un desarrollo sólido demostrable.

Singapur, Israel y, ¿Madrid? Algo se mueve en la capital para tratar de convertirse en una referencia FoodTech global. Administraciones públicas y agentes privados han alineado intereses para lanzarse al posicionamiento de la región en uno de los sectores del futuro. Estas intenciones quedaron patentes durante la celebración de la primera sesión temática de los Innodays, un ciclo de encuentros sectoriales para promover el emprendimiento en el ámbito de la innovación organizado por el Ayuntamiento de Madrid, la Comunidad de Madrid y Madrid Innovation Driven Ecosystem (MIDE).

 

España como FoodTech Nation

Entre todos los invitados al primer InnoDays, la Managing Partner de Eatable Adventures, Mila Valcárcel, era quien ponía sobre la mesa una cuestión relevante: los cambios geopolíticos (y la consiguiente falta de alimentos o de materias primas)  que actuarán como aceleradores de los cambios en la cadena de valor agroalimentaria con la incorporación de tecnologías.

Estas transformaciones están encabezadas por tecnologías como la robótica, la fermentación, el bioprinting, la inteligencia artificial, el IoT, los nuevos ingredientes, la tecnología celular o las innovaciones en packaging. “Nos gusta hablar de España como una FoodTech Nation, un país que es mucho más que gastronomía y una potencia mundial en el ámbito agroalimentario”, detallaba Valcárcel. De hecho, un 10 % del PIB nacional, depende de estos sectores.

Startups, principales motores de la industria

Más de 30.000 compañías se dedican a la agroalimentación en España. “El gran reto de la industria es la digitalización, la tecnología debe llegar al conjunto del sistema. Precisamos además de cadenas de valor más innovadoras y sostenibles como ocurre en otros sectores”. Pese a todo, los entornos FoodTech y AgroTech españoles han ganado en dinamismo a toda velocidad, lo demuestran los 700 millones de inversión que atrajo la agroalimentación el pasado año, casi el triple respecto a 2020.

El ecosistema tiene un foco muy claro en las startups, que son las empresas que lo han desarrollado y empiezan a generar movimientos interesantes en distintas capas. En el caso de Madrid, en la región operan 407 startups, un 25,29 % del total nacional. “Son empresas que tocan toda la cadena de valor, desde la producción a la logística. Madrid puede ser el Silicon Valley de la alimentación, la clave es trabajar juntos para lograrlo”, aseguraba Mila Valcárcel.

Madrid, el Silicon Valley de la alimentación

Madrid debe tener una ambición global respecto a su posicionamiento en el tablero FoodTech. “Deberíamos aprovechar para cambiar lo que no funciona. Por ejemplo, la transferencia tecnológica es fundamental pero muy compleja en España. Debemos mezclar tecnología y ciencia para generar startups ambiciosas capaces de resolver retos globales”.

En un momento en el que las cadenas de suministro se rompen,y la autarquía alimentaria gana adeptos, España cuenta con equipos científicos, instalaciones de primer nivel y un campo de pruebas, como Madrid Food Innovation Hub, donde es posible probarlo todo. “Desarrollemos tecnología, propiedad intelectual y un modelo de negocio sólido alrededor de la comida”, afirmaba Valcárcel.

Educar al consumidor

Entretanto, no hay que olvidar educar a los consumidores para que la disrupción sea bien entendida y aprovechable. “Para empezar, el FoodTech nos permitirá hacer la comida accesible a todo el mundo. Esto no significa que vayamos a dejar de tener ganaderías o cultivos tradicionales. Supone que habrá muchas otras maneras de hacer las cosas ante una población mundial que crece y demanda alimentos funcionales, proteínas…»

«Es importante trabajar con el ciudadano en cuestiones de percepción y valoración. Países como Singapur hacen una gran labor de difusión. De este modo, el consumidor entiende que no pasa nada por consumir carne de laboratorio o lechugas recolectadas en un vertical garden”.

InnoDays cerraba así su primera jornada como iniciativa que pone de manifiesto las necesidades del sector y genera sinergias entre el ecosistema emprendedor. Aquí puedes ver la sesión en diferido.

 

Baking the Future

La primera edición de nuestro programa de aceleración Baking the Future, llegó ayer a su fin con la celebración del “Demo Day”, un evento virtual que tuvo por objetivo presentar los proyectos de las tres startups aceleradas y comunicar la apertura de una segunda edición.

La innovación forma parte de nuestro ADN. La propia compañía nació de una idea que revolucionó el sector panadero y desde entonces, Europastry, ha buscado estar siempre en la vanguardia del sector, anticipándose a las nuevas tendencias y ofreciendo a sus clientes los productos más disruptivos. “Si dejas de innovar acabas perdiendo competitividad y capacidad de crecimiento. Por eso es muy importante seguir reinventándote y nunca pensar que lo que tienes es para toda la vida”, afirmaba Jordi Gallés.

El programa de aceleración Baking the Future juega un papel importantísimo en esta renovación constante. Las startups nos ayudan a innovar y nos abren nuevos focos que nos permiten elevar nuestros productos a la siguiente dimensión, a la vez que nosotros ponemos a su disposición todo el músculo de Europastry para que crezcan y desarrollen sus proyectos con los mayores recursos posibles.

 

“DEMO DAY” DEL CEREAL

La celebración del “Demo Day” tuvo lugar en el Cereal, el centro de Innovación de Europastry, donde nació esa primera idea y donde a día de hoy se sigue trabajando con mucha pasión para sacar al mercado los mejores productos del sector.

Para finalizar la primera edición del programa Baking the Future, las tres startups aceleradas presentaron sus proyectos que tienen como drivers la sostenibilidad y la salud:

  • La startup chilena Done Properly con su tecnología puntera con la que, a través de un bioproceso de fermentaciones, logra reducir la cantidad de sal potenciando los sabores naturales de los alimentos.
  • La startup danesa Agrain con su nueva forma de producir alimentos mediante el reciclaje de granos usados en la industria cervecera.
  • La startup española Bread Free, la primera empresa del mundo capaz de crear harina de trigo sin gluten para hacer pan, pasta y otros productos de panadería.

 

BAKING THE FUTURE ABRE UN NUEVO PROCESO DE SELECCIÓN

Construir un modelo de innovación abierta para Europastry es el objetivo que tiene el programa Baking de Future. Por este motivo abrimos un nuevo proceso de selección para aquellas startups que quieran revolucionar el sector de la panadería con proyectos relacionados con la sostenibilidad, la mejora de la experiencia de los consumidores, salud y food solutions y tecnologías encaminadas a buscar la mejora en la producción sin perder de vista la calidad de los productos.

Desde hoy mismo, aquellos interesados en formar parte del proyecto podrán aplicar en la página web de Baking the Future. Las startups que resulten seleccionadas contarán con todos los recursos de la compañía – desde sesiones de mentoring, espacio de trabajo y acceso a los laboratorios de tecnología punta del Cereal hasta diseños de planes de negocio – para desarrollar sus productos y testear su viabilidad en el mercado.

MOA Foodtech combina la biotecnología y la inteligencia artificial para transformar los residuos y subproductos de la industria agroalimentaria en una »proteína de nueva generación» de alto valor nutricional y 100% sostenible.  Emplean las nuevas tecnologías para impulsar el cambio hacia un sistema alimentario más justo, compasivo y sostenible, además de llamativo para los consumidores.

Tuvimos la oportunidad de hablar con Bosco Emparanza García, CEO y fundador de MOA Foodtech, un año después de pasar por nuestro Programa de Aceleración. No te pierdas lo que esto supuso para ellos, los consejos que aún conserva y cómo ve a MOA Foodtech en un futuro.

 

¿Cómo surgió la idea de fundar una empresa como MOA foodtech? ¿Cuál es el principal objetivo de la empresa?

En 2050 la agricultura necesitará alimentar a un 40% más de personas, produciendo un 70% más de alimentos y empleando solo un 10% más de tierra.

Todo el equipo de MOA estábamos preocupados por la actual situación medioambiental y del gran impacto de la industria agroalimentaria. Esta fue la razón por la que los tres socios fundadores, Susana, José María y yo dejamos nuestros trabajos de directora científica en una empresa biofarmacéutica, M&A y comercial respectivamente. Por ello, quisimos hacer algo al respecto hacia un modelo agroalimentario sostenible, quisimos trabajar en una hipótesis, ¿podemos emplear residuos y subproductos de la industria agroalimentaria para producir alimentos de alto valor empleando biotecnología?

 

¿Qué beneficios os aportó trabajar con Eatable Adventures en vuestros primeros pasos hasta que se consolidó el negocio?

El comienzo fue un momento de gran incertidumbre, ese mismo año fue el confinamiento y nos encontrábamos dejando nuestros trabajos. En ese momento llegó el equipo de Eatable Adventures, que creyeron en nuestro proyecto y nos trasladaron su ambición. Una solución como la nuestra tenía que ser global, y gracias a la forma de trabajar de Eatable, junto a su red de contactos, empezamos a construir un proyecto global. Llegó un momento que las mejores y más intensas horas de la semana eran nuestras reuniones con Mila y José Luis, donde poníamos sobre el papel los próximos obstáculos que había que superar, y así lo hacíamos.

 

¿Cuál es el consejo más valioso que te ha dado José Luis en nuestro Programa de Aceleración?

Después de tantas horas de trabajo en conjunto, es imposible quedarse solo con uno. Pero sin duda, ha habido dos en concreto que nos hicieron cambiar nuestro planteamiento y empezar a ver las cosas con más claridad.

El primero, y, sin duda, imprescindible, fue que teníamos que buscar inversión internacional. Esta fue la mejor forma de posicionarnos como proyecto creíble y así empezar a crecer.
Y el segundo fue plantearnos lo que realmente éramos. Teníamos que dejar de pensar que éramos solo una empresa que producía proteínas, para pasar a ser una plataforma.

 

¿Qué hay en el futuro cercano para MOA foodtech y a dónde aspira llegar a largo plazo?

Nuestro objetivo es ser un proyecto global, por ello estamos escalando la tecnología a un nivel industrial y desarrollando soluciones centrándonos en el mercado asiático (donde más va a crecer el consumo de proteína), Europeo y Americano. Además, estamos trabajando en aplicaciones no solo en análogos cárnicos si no también en snacks y análogos lácteos. También estamos desarrollando nuevos procesos empleando nuevos subproductos y residuos, y quizás lo más importante, una herramienta de inteligencia artificial que nos está ayudando a desarrollar todo lo anterior de manera más rápida y eficiente.

Visita nuestras otras entrevistas con Alumni aquí.

El sector FoodTech es un sector emergente y dinámico dedicado a mejorar toda la cadena de valor de la industria alimentaria de forma sostenible. Esta intersección entre la nutrición y la tecnología está modificando el sector tradicional de la alimentación y las bebidas, impulsando a los agentes existentes a replantearse muchos de sus conocimientos sobre los procesos de fabricación, los consumidores y el mercado en general.

En los últimos años, Israel se ha posicionado como uno de los líderes mundiales de FoodTech, y lo ha conseguido. En apenas 70 años ha logrado convertir sus amenazas en oportunidades y ser una referencia mundial en innovación, responsable de algunas de las tecnologías más disruptivas y revolucionarias en multitud de áreas. 

 

Inversión en el Sector FoodTech de España

En nuestro país, la inversión en el sector foodtech se ha triplicado en un año después de que las startups nacionales hayan recaudado 695 millones de euros en 2021, lo que supone un 220% más que el ejercicio anterior, según datos del informe elaborado por ICEX. De esta forma, el español es el quinto ecosistema Foodtech con mayor inversión de Europa tras los de Alemania, Reino Unido, Francia y Países Bajos, ofreciendo numerosas oportunidades de innovación, algunas de las cuales convierten a este país en un referente mundial.

Webinar Israel

Pero, ¿te imaginas que estos dos potentes ecosistemas se conectasen? Eso mismo fue lo que ocurrió durante el webinar del pasado 22 de febrero. La Administración de Comercio Exterior del Ministerio de Economía del Estado de Israel involucró a Eatable Adventures y a las principales corporaciones españolas, como Europastry y Pascual, a formar parte de la conversación y compartir las mejores prácticas en innovación abierta.

 

Aunque aún tenemos muchos retos por delante, todos los niveles de la administración, las asociaciones, los clústeres y las grandes empresas alimentarias están trabajando simultáneamente para afrontarlos. Vivimos en la era de la colaboración, en la que las personas, las startups, inversores y administraciones, se alían para construir un futuro mejor; y por supuesto las corporaciones del sector agroalimentario no pueden faltar a ese trabajo conjunto.

 

Programas de Innovación Abierta: Mylkcubator y Baking the Future

MylkcubatorLas startups de este sector son, sin duda, un motor de innovación que puede aportar mucho a la industria. Pero para beneficiarnos de esto, necesitamos crear programas de innovación abierta que identifiquen las mejores startups con las que asociarse, sentar las bases de esta colaboración y canalizar los esfuerzos conjuntos que beneficien a ambas partes. Cada día vemos más empresas de todas las nacionalidades y tamaños con programas en esta línea.
Relevantes empresas alimentarias españolas han desarrollado sus programas de innovación abierta, aceleradoras y brazos de inversión, como
Mylkcubator de Pascual, Baking the Future de Europastry.

baking the future

Con estos programas, las empresas consiguen descubrir nuevos modelos de negocio, explorar nuevos canales con sus consumidores, reforzar la sostenibilidad de su operación, diversificar en categorías o geográficamente y, sobre todo, aumentar la eficiencia de su negocio.

Son muchas las formas en las que las empresas del sector trabajan la innovación abierta, y dependerá mucho de la cultura de la empresa, de la posición en la que se encuentre y de la estructura que tenga. Por ello, siempre es bueno contar con un aliado que pueda asesorar a la empresa sobre el mejor camino a seguir, cómo enfocar el trabajo, ayudar a identificar las startups con las que trabajar y sentar las bases de la conversación y colaboración con ellas, como nosotros, Eatable Adventures

Si quieres conocer más sobre el sector foodtech en España, visita nuestro reciente artículo.

Ekonoke es una empresa madrileña con un modelo de negocio disruptivo. Produce lúpulo de la más alta calidad, garantizando la sostenibilidad y la fiabilidad del suministro, y desarrollando soluciones agrícolas resistentes al clima con el menor uso de recursos.

Tuvimos la oportunidad de hablar con Inés Sagrario, CEO y cofundadora de Ekonoke, que participó en nuestro Programa de Aceleración de Eatable Adventures en 2019. Sigue leyendo para conocer la experiencia de Ekonoke como parte del programa de aceleración.

 

¿Podrías narrar la trayectoria de Ekonoke desde que entró a forma parte de nuestro Programa de Aceleración?

Ekonoke entró en el Programa de Aceleración de Eatable Adventures en septiembre de 2018. El proyecto con el que entramos no tenía nada que ver con lo que somos ahora, incluso, los socios al principio nos decían que el proyecto no encajaba del todo, pero que tenían mucha confianza en nuestro equipo. Junto a ellos, fuimos tomando decisiones fundamentales para encarrilar mejor el proyecto, llegando a ser lo que somos ahora. 

Lo primero, tuvimos una confluencia entre el trabajo que estuvimos haciendo con el equipo de Eatable Adventures y los avatares del cambio climático al que nos tuvimos que enfrentar. En marzo de 2019 hubo una ola de calor bestial, pasando los 40 grados en el invernadero, el cual no estaba preparado para ello. Esto nos llevó a una baja de productos, haciendo que no pudiéramos llegar a servir a clientes con los que ya teníamos un compromiso. Aquí fue cuando nos dimos cuenta que no podíamos seguir trabajando en un invernadero, y debíamos hacer el cambio, pasando de cultivo de invernadero a cultivo en interior. 

Lo segundo, con el apoyo del equipo de Eatable Adventures, fue entender que nuestro modelo de huertos verticales centrados en Horeca era un proyecto muy artesanal y no tan escalable. Respondiendo a lo que nos iban pidiendo nuestros clientes dentro del mundo de los restaurantes, llevamos a cabo nuestro primer cambio, ofrecer mini huertas vivas listas para cosechar. Eatable nos introdujo a una gran variedad de eventos, dónde en uno de ellos, conocimos a nuestros socios, Tallos microgreens. De la fusión de los dos proyectos salió la nueva marca: Ekonoke. 

En paralelo, seguíamos haciendo pruebas con cultivos que no tuvieran riesgo climático, siendo uno de ellos el lúpulo, el cual nos ha llevado a lo que somos ahora. 

 

Explíquenos su decisión sobre el proceso de cambio de marca, ¿por qué decidieron centrarse sólo en un tipo de cultivo, así como vender únicamente sus productos a nivel B2B?

Juntamos un poco la situación en la que se encontraba Ekonoke en ese momento, por un lado, nuestras mini huertas no estaban rotando, los comentarios que nos llegaban eran muy positivos, pero no teníamos el nivel de repetición por parte de los clientes que habíamos idealizado en nuestro modelo de negocio pre-covid.
Por otra parte, al ya estar trabajando con lúpulo y estar en contacto con industrias cerveceras, nos dimos cuenta que había un desafío importante por parte de la industria cervecera de suministrar su materia prima de una manera sostenible y confiable.

Al unir las dos situaciones, la respuesta estaba clara. Es cierto que una de las ayudas más fuertes para tomar esta decisión de cambiar realmente nuestro modelo de negocio ha venido por parte de José Luis Cabañero, CEO de Eatable Adventures. 

 

¿Cuál es el consejo más valioso que has recibido de José Luis en nuestro Programa de Aceleración?

Antes de nada quisiera resaltar que el mayor consejo no lo he recibido realmente durante el período del Programa de Aceleración. Una vez formas parte del programa, creas lazos, conexiones y unas relaciones que perduran para toda la vida. Es muy valioso tener un equipo, que se convierten en amigos de confianza detrás de tu proyecto, con una visión y una capacidad de guiarte y apoyarte en todas las decisiones que tengas que tomar en un futuro. 

Una vez dicho eso, el mayor consejo fue tomar la decisión de enfocarnos en el cultivo del lúpulo. Costó mucho aceptarlo y dejar a un lado nuestro proyecto de mini huertos, pero tras largas conversaciones con José Luis, nos hizo entender que el futuro de Ekonoke estaba en ser una empresa de lúpulo.

 

¿Cómo ves a Ekonoke en el futuro, a corto y largo plazo?

A corto plazo, estamos ya trabajando para tener nuestra primera instalación a escala comercial de cultivo de lúpulo en Galicia, mostrándole al mundo que se puede cultivar diferentes tipos de cultivo, empezando por el lúpulo, de una forma distinta, de manera que los alimentos e ingredientes no tengan que viajar miles de kilómetros, y que sea más bien el conocimiento y la tecnología lo que viaje. 

Más a largo plazo, en 4-5 años, esperamos que  nuestras instalaciones de cultivo de lúpulo en interior se encuentren a nivel mundial, y seamos la empresa líder del sector habiendo revolucionado completamente el sector del lúpulo. 

 

Nuestro país cuenta con más de 400 startups Foodtech, siendo una de las mayores potencias del sector a nivel mundial

El sector agroalimentario es uno de los motores de la economía española, concentrando casi el 10% del PIB, pero además tenemos la oportunidad de convertirnos en una potencia mundial en la innovación en el sector, gracias al “Foodtech”, término con el que se conoce a cualquier tecnología aplicada a la cadena de valor agroalimentaria. Y así lo demuestra la edición 2021 del informe sobre el Estado del Foodtech en España, estudio cuantitativo que analiza el sector que ha sido elaborado por segundo año por Eatable Adventures, una de las tres principales aceleradoras de foodtech a nivel global.

El 2021 ha sido un gran año para el ecosistema emprendedor en nuevas tecnologías aplicadas a la alimentación. Pese a las dificultades sufridas por la economía como consecuencia de la COVID-19, se consolida la cifra neta de 407 startups del sector, habiendo nacido el 9% de ellas este año. España se posiciona como una de las principales potencias globales en el sector, similar a Francia, por delante de Reino Unido, pero muy por detrás de las 900 startups de Israel o las 200 de Singapur, territorios mucho más pequeños que nuestro país. 

Sin embargo, el hecho más destacable es el importante crecimiento de la inversión recibida por estas startups a lo largo de 2021, que alcanza los 695 millones de Euros, un crecimiento de +220%, más del triple que en 2020. Esta cifra coloca al foodtech como la segunda categoría de inversión en startups en nuestro país, por detrás sólo del transporte. La mayor parte de esta inversión se produce en fases muy tempranas (23% preseed y 46% seed). El 23% se produce en series A y sólo un 5% en fases posteriores o un 2% en adquisiciones. Glovo protagoniza la ronda más elevada, con 450 millones de euros, seguido de Biotech Foods con 36 millones de euros, Heura con 16 millones y Biome Makers y Crowdfaming con 15 millones de euros cada una de ellas. 

Las startups y la cadena de valor agroalimentaria

La preocupación de toda nuestra sociedad por la sostenibilidad, combinada con la creciente demanda de los consumidores por su productos más saludables, ha sido entendida por el sector como grandes oportunidades, aumentando las startups que se centran en el sector primario de la cadena, en la agricultura y ganadería, buscando fórmulas más sostenibles en la producción. Así, el 24% de las startups trabajan en agrifoodtech (vs 17% en 2020), el 35% en producción y transformación, el 24% en distribución y retail, y el 17% en restaurant tech. 

De esas startups que trabajan en el sector primario, este año hay un mayor peso en proyectos centrados en la modernización de los cultivos, aplicando software y automatización en los procesos (36%), mientras que se reduce ligeramente el peso de los nuevos métodos de cultivo (18%) o la aplicación de biotecnología en los campos (16%).

Analizando el proceso de alimentos, que sigue siendo el punto de la cadena de valor agroalimentaria que más pesa (35%), hay un cambio en la búsqueda de nuevos ingredientes con los que producir alimentos alternativos (47%), en contra de los alimentos plant-based o a partir de insectos, que era el principal tractor hasta ahora (24%).

En el apartado de logística, se reduce ligeramente el peso de los modelos de venta directa a consumidor (74%) que en 2020 habían ganado un peso muy importante debido a la COVID-19. Sin embargo, vemos como muchas de estas startups, que empezaron centradas en la distribución de alimentos cocinados en restaurantes (delivery) están ampliando sus catálogos, para virar hacia el e-grocery.

Por último, en el restaurant tech vemos claramente cómo crecen los proyectos relacionados con la mejora en la gestión gracias a inteligencia artificial y uso de data (40%) mientras que hasta ahora esta categoría estaba liderada por las plataformas de reservas.

Un punto importante del estudio es el que refleja la tecnología empleada en estos proyectos. En 2021 vemos como crece el uso de biotecnología (32,05%), principalmente en el procesamiento de alimentos y mejora de cultivos, pero también de Inteligencia Artificial (28,21%) y Machine Learning (24,36%), en este caso de una manera mucho más transversal pues tienen aplicaciones en prácticamente todos los puntos de la cadena de valor. La robótica (12,82%) y el Blockchain (6,41%) tienen un uso menor en el volumen de proyectos analizados, por tener una menor versatilidad y ser tecnologías más específicas pero vemos como hay crecimiento respecto al informe de 2020, confirmándose su consolidación como tecnologías base del foodtech.

Es importante destacar que el 30,2% de los proyectos cuentan con patentes, lo que ayuda a poder construir un ecosistema sólido con propiedad intelectual propia que coloque a nuestro país en una oportuna posición de liderazgo, permitiéndonos exportar no solo materias y procesos, sino conocimiento.

El perfil del emprendedor es similar al del año anterior: 40 años, hombre (80%), emprendiendo en solitario (14%) o con 1 socio (26%), y con menos de 5 empleados (46%), pero el 92% de ellas declara que en 2022 aumentará su plantilla, confirmándose la capacidad de generación de empleo del ecosistema.

Qué queda por mejorar, según los emprendedores

El estudio recoge además una dimensión cualitativa que busca ser un reflejo de las asignaturas pendientes del sector. Según esto, los emprendedores declaran la importancia de los centros de investigación en el desarrollo de startups en el sector (89% en 2021 vs 65% en 2020), aunque se percibe que las universidades no cumplen este papel, aunque esto ha mejorado ligeramente (50% en 2021 vs 61% en 2020).

Se atribuye al conocimiento del sector por parte de los inversores internacionales como motivo por el que invierten en él (88% en 2021 vs 85% en 2020), que contrasta con el sentimiento de que el inversor nacional carece de este conocimiento, aunque esto ha mejorado en este año (41% en 2021 vs 63% en 2020). Es importante destacar cómo se refleja en los datos el cambio que está viviendo la industria alimentaria y se percibe cómo apoyan al desarrollo de startups (67% en 2021 vs 43% en 2020).

Y sigue quedando pendiente, aunque haya mejorado, el punto de las subvenciones. Los emprendedores siguen reclamando mayor facilidad para acceder a ayudas públicas específicas para el sector (53% en 2021 declara que esto es un problema vs 72% en 2020).

Para José Luis Cabañero, CEO de Eatable Adventures: “El que en 2021 se hayan triplicado los datos de inversión y el importante volumen de startups operando en nuestro país, demuestran cómo el sector foodtech se confirma como una gran oportunidad para la economía de nuestro país, que aún crecerá más con la implicación del sector público, corporaciones, centros de investigación y universidades”.

Descarga el informe «El estado del foodtech en España»

 

Madrid Food Innovation Hub pone en marcha el primer programa de incubación para productos alimentarios envasados y bebidas envasadas de la ciudad de Madrid, fomentando el emprendimiento, la innovación y la tecnología del sector de la alimentación. Una experiencia pionera en el mundo y que va a revolucionar la industria desde nuestra ciudad.

Se trata de un programa de incubación para proyectos que estén desarrollando productos alimentarios envasados y bebidas envasadas aplicando nuevas tecnologías durante la formulación y/o producción, pudiendo venir acompañados del desarrollo de nuevos modelos de negocio en el ámbito digital que permitan la relación directa con el consumidor y la desintermediación de la venta de estos productos novedosos.

Las startups seleccionadas deberán tener la ambición de revolucionar el sector y contar con un foco muy claro en la viabilidad comercial de los proyectos y su aportación a la industria, con un impacto real en la economía y en la sociedad. El programa está enfocado en la constitución y consolidación de nuevas empresas. 

¿Qué tipo de proyectos están buscando?

  • Productos envasados con foco en sostenibilidad.
  • Alimentos o bebidas con efecto positivo en la salud (aportes energéticos extra, proteínas, superalimentos…).
  • Productos con composición nutricional mejorada (listas cortas de ingredientes o sin aditivos superfluos).
  • Comidas y bebidas listas para consumir o de fácil preparación (snacks/comida preparadas).

¿A quién está dirigido este programa?

El programa de incubación está dirigido a aquellos proyectos con menos de 12 meses de vida, todavía en fase idea o proyectos que necesitan transformarse/pivotar. También a proyectos novedosos que desarrollen alimentos y bebidas envasadas, respondiendo a las nuevas necesidades de los consumidores. Algunas de las áreas consideradas de interés pueden ser:

  • Productos envasados con foco en sostenibilidad.
  • Alimentos o bebidas con efecto positivo en la salud (aportes energéticos extra, proteínas, superalimentos…).
  • Productos con composición nutricional mejorada (listas cortas de ingredientes o sin aditivos superfluos).
  • Comidas y bebidas listas para consumir o de fácil preparación (snacks/comida preparadas).

Se valorará especialmente aquellos proyectos que además cuenten con modelos de negocio avanzados que permitan una relación directa con consumidores y faciliten el acceso a estos nuevos productos, que tengan un equipo ambicioso y dispuesto a escalar su proyecto, que aún no han recibido su primera inversión o se plantean como proyectos de autoempleo, así como los promovidos por personas desempleadas o en situación de vulnerabilidad económica. Además, deben contar con su sede en la Comunidad de Madrid.

¿Qué ofrece el programa?

Un programa teórico y práctico personalizado de 12 semanas de duración en el que los participantes disfrutarán de un espacio de coworking gratuito en Madrid Food Innovation Hub, ubicado en el distrito madrileño de Villaverde y equipado con una cocina-laboratorio dotada con todo lo necesario para pruebas de concepto.

Los participantes también disfrutarán de un programa personalizado teórico-práctico de 12 semanas de duración, con tutorías semanales con el director del programa para avanzar en el desarrollo del proyecto. Asimismo, contarán con sesiones de mentorship con expertos y un acceso a la mayor red de gastroemprendedores con más de 25.000 personas.

Por último, habrá un demo day para presentar los proyectos y jornadas de prueba con consumidores, que incluye un network de potenciales inversores, venture capitals, business angels y corporaciones.

 

Más información aquí.

Mylkcubator, la primera incubadora global especializada en el desarrollo de proyectos de innovación para el sector lácteo, arranca su primera edición con la selección de cuatro startups elegidas entre decenas de candidaturas llegadas de todo el mundo. Gracias a este programa de incubación, puesto en marcha por Pascual Innoventures de la mano de Eatable Adventures, las cuatro startups, entre las que se encuentra una española, están llamadas a cimentar las bases de una nueva vía de desarrollo e innovación para la industria láctea, respondiendo así a los grandes retos del sector. 

Durante la convocatoria se han recibido una gran cantidad de proyectos procedentes de todos los rincones del mundo. De este modo, Mylkcubator no sólo se convierte en la primera incubadora especializada en agricultura celular en lácteos, sino que arranca en su primera edición con una importante vocación internacional, sin olvidar la apuesta por el talento nacional. De entre todos ellos, han sido cuatro las startups seleccionadas por sus proyectos y desarrollos tecnológicos para obtener los lácteos del futuro. Así, mientras una de ellas trabaja en el desarrollo de leche a partir de cultivos celulares, las otras tres están inmersas en el desarrollo de constituyentes de la leche a partir de técnicas de fermentación de precisión.

Según Sejal Ravji, director de Pascual Innoventures, “Mylkcubator arranca su primera edición con el objetivo de marcar un antes y un después en la innovación alimentaria. Creo que nos enfrentamos a desafíos globales que solo podrán ser resueltos con apuestas tan arriesgadas como ésta. Un punto de partida para el desarrollo de los lácteos del futuro, con proyectos muy ambiciosos a nivel tecnológico y de la mano de expertos, empresas e inversores punteros en todo el mundo que comparten nuestra visión para hacer realidad esta aspiración”.

Así, Pascual, a través de Pascual Innoventures y de Mylkcubator, continúa impulsando la innovación, anticipando tendencias y creando un sistema alimentario del futuro más sostenible para todos.

 

Las startups seleccionadas

Real Deal Milk es la startup española seleccionada para participar en el programa de aceleración de Mylkcubator. La empresa emergente, con sede en Barcelona, desarrolla caseína con tecnologías de fermentación de precisión para producir productos lácteos que se elaboran sin ganado pero que son nutricionalmente equivalentes a los productos lácteos tradicionales.

Otra de las empresas participantes, Zero Cow Factory, con sede en la India, también utiliza fermentación de precisión y bioingeniería microbiana para desarrollar proteínas de la leche de vaca sin participación de ningún animal. En su caso, se ha especializado en un tipo de proteína de la leche (caseína tipo A2) muy valorada en el sector por sus beneficios nutricionales.

De Novo Dairy, con sede en Sudáfrica, también explota la fermentación de precisión para fabricar proteínas idénticas a las de la leche de vaca. Su método es el de extraer las proteínas de la leche del fermentador para purificarlas y combinarlas con grasas vegetales y azúcares saludables para crear productos lácteos.

Por último, la startup estadounidense M2Factors, subsidiaria de 108labs, está desarrollando medios de cultivo y factores de crecimiento de uso alimentario para lograr la producción a escala comercial de leches cultivadas con células a costos comparables a los de las leches animales.

Interés inversor

El lanzamiento de Mylkcubator ha atraído la atención de empresas, centros tecnológicos e inversores profesionales de todo el mundo que han manifestado su interés por los proyectos que está acelerando la incubadora.

Hubs de investigación de reconocido prestigio han manifestado su disposición para colaborar con algunas de las startups seleccionadas en el desarrollo de sus investigaciones. De hecho, estos partnerships permitirán a los equipos trabajar en algunas de las instalaciones más punteras de estos centros de investigación, profesionalizando e impulsando el proceso de desarrollo de los proyectos.

Además, fondos punteros en inversión para la investigación sobre el sector agroalimentario, el desarrollo de proteínas alternativas o la biotecnología como Blue Horizon, Lever VC, Unovis o 9.5 Ventures también realizarán un seguimiento de la evolución de los modelos de negocio y desarrollo de las investigaciones de Mylkcubator para asesorar a estas startups y buscar vías de colaboración futuras que maximicen el potencial de sus proyectos.

El programa de incubación comenzará con las primeras sesiones para determinar el estado de desarrollo de cada proyecto, tanto a nivel de negocio como tecnológico, con el asesoramiento de Pascual Innoventures, Eatable Adventures y los inversores y partners implicados. Además, se estudiará la viabilidad de las innovaciones y el posible desarrollo de proyectos piloto para futuras oportunidades de negocio en el sector lácteo.